Los pilares de la gestión patrimonial

La gestión patrimonial hace referencia a cómo se gestiona un determinado patrimonio.

Para entender este concepto es importante definir el patrimonio, que no es más que el conjunto de bienes que tiene un determinado individuo, de varios o una sociedad.

Como nos podemos imaginar, llevar a cabo este tipo de gestión no es sencilla. Por ello, comprende el asesoramiento de expertos en materias tan diversas como gestión de carteras, planificación financiera, así como la planificación de otros servicios financieros.

Aquellas familias o empresas que quieran llevar a cabo este tipo de gestión deberán tener un mínimo de conocimientos. En caso contrario, es recomendable delegar la gestión en servicios profesionales. Así, evitaremos muchos imprevistos.

​¿Cuáles son los pilares principales de la gestión patrimonial?

Estos son los 4 pilares básicos en los que se basa una estrategia de gestión patrimonial:

1. Conocimiento: lo primero que se debe tener claro es el patrimonio con el que se cuenta. Se llevará a cabo un minucioso análisis de su estado y de su situación legal. También se debe hacer un balance preciso del patrimonio en el que se incluyan las referencias sobre activos financieros y no financieros.

2. Determinación de las limitaciones: conocer cuáles son las limitaciones nos ayuda a conocer los riesgos de nuestra inversión. Estableceremos un plan para poner límites al gasto y el riesgo; debe existir lo que podemos llamar redes de seguridad para lograr que nuestro patrimonio sea estable.

3. Especificación de objetivos: es crucial definir los objetivos de inmediato, antes de hacer cualquier inversión. En la determinación de dichos objetivos no solo habrá que considerar la situación patrimonial actual, también los riesgos a afrontar.

4. Tipo de inversión: dependiendo de la aversión que el cliente pueda tener al riesgo, existen diferentes tipos de inversión. Una inversión conservadora busca lograr que el patrimonio inicial esté estable. Una inversión equilibrada busca un nuevo intermedio entre conseguir una estabilidad en el patrimonio inicial y los riesgos asumidos. Sin embargo, una inversión activa se centra básicamente en la posibilidad de obtener beneficios.

​Tipos de gestión patrimonial. Existen dos grandes tipos de gestión patrimonial:

Gestión patrimonial inmobiliaria

Podemos definir la gestión patrimonial inmobiliaria (o de los activos inmobiliarios) como aquella planificación que se lleva a cabo en los bienes raíces de los propietarios e inversores.

Lo que se busca con esta inversión es lograr un incremento del valor en el mercado de los inmuebles.

Para llevar a cabo este tipo de gestión es importante contar con expertos que manejen los precios de compraventa de inmuebles y de alquilar, entre otros criterios.

​Gestión patrimonial mobiliaria

En cambio, la gestión patrimonial mobiliaria es aquel tipo que no tiene presente los activos inmobiliarios (estos estarían cubiertos en la clasificación anterior). Principalmente está constituido por activos financieros, y las características más importantes serían la liquidez y la claridad para conocer su valorización.

Existen muchos tipos de inversiones financieras y es indispensable tener un asesor de confianza que le acompañe durante todo el proceso de inversión.

​¿Qué estrategia es la más efectiva para la gestión patrimonial?

Contestar a esta pregunta es complicado, ya que dependerá de la naturaleza de los activos con los que se cuente. En cualquier caso, es muy importante delegar esta planificación en expertos.

En Affin Capital somos especialistas en los diferentes tipos de gestión patrimonial. Ponte en contacto para que podamos asesorarte al respecto.

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